La historia de las comunidades es la historia de su auto-invención, de la elección de su identidad distintiva: colores, figuras, héroes, relatos. Una nación es, también, su literatura. Los escritos de aquellos que la comprendieron mejor. El fútbol, como producto social, y por lo tanto nacional, no puede estar ajeno a este fenómeno. Es por eso que el nombre de algunos escritores es utilizado para bautizar torneos, copas, plateas, estadios y -por supuesto- equipos de fútbol. ( Por @futlosofia )